viernes, 27 de marzo de 2009

Secretos del alma...

A veces siento que te amo tanto que el corazón me va a reventar en el pecho.
Otras veces pienso que ya te he olvidado y eres tan sólo un vago recuerdo.
Pero mientras más cerca te siento, más cierta es la realidad: aún te sigo amando.
De más está decirle al corazón cuán errado e iluso es... tú no tienes cabida alguna dentro de mi vida o yo en la tuya.
De sobra está desbordar los sentimientos en un amor sin fundamentos.
Aún te amo... pero igual puedo estar sin ti. Aprendí a hacerlo. Tuve que.
Aprendí a poner las necesidades de otros a las mías.
No te culpo por amarte.
Tampoco te culpo por amarme.
Te culpo por olvidar las promesas que decías cada vez que nos tomábamos las manos;
por las lágrimas derramadas bajo la lluvia,
por los besos nunca dados.
Te culpo por la ausencia y el dolor.
Por cargar la culpa sólo yo.
Te culpo por dejarme arrastrar por ti,
te culpo por la luna, el río, la playa y el sol.

Amarte fue mi perdición, lo sabemos.
Hoy tengo la certeza que me superaste hace mucho.
Y yo he seguido adelante sin ti.
Voy a olvidarte.

Tal como te has olvidado de mi.