Esto no es un poema de amor, es una carta.
Tampoco es una carta de amor, no pretendo que lleven eso mis palabras;porque decir que te amo, es usar un tono algo exagerado.
Lo que es cierto,
es que son muchas mis ganas de decirte a quemarropa que me gustas,
que me encanta tu mirada.
Quiero decirte que me encanta escuchar atenta tus palabras.es que son muchas mis ganas de decirte a quemarropa que me gustas,
que me encanta tu mirada.
Desearia poder saber lo que piensas;
aún cuando tus pensamientos no tengan un atisbo de intenciones hacia mi persona.
Con esto no busco obligarte a que me correspondas,aún cuando tus pensamientos no tengan un atisbo de intenciones hacia mi persona.
no quiero nada que no sientas.
Sólo pretendo sacarme de adentro la idea de que sepas lo que siento.
Busco solamente que tomes en cuenta que si te decides, mi corazón está dispuesto.Quiero decirte de manera directa y de frente que me encantan tus manos,
que me seduce la calidez de tu mirada.
Tu sonrisa cautelosa y tu expresión de consternado.que me seduce la calidez de tu mirada.
Son inevitables de atender tus palabras cuando dices cosas profundas, cuando eres expresivo, al hablar de ti o cuando estás solamente conversando.
Me gusta tu estilo de vestir, tu aroma, tu cabello... me gusta verte de pie o verte sentado.
Esta no es una carta de amor, pero está llena de descaro.
Tampoco es un poema excelsamente rimado,pero es un texto sincero, eso está claro.
Así que llamémoslo prosa ligeramente rimada y si no te gusta, simplemente, déjala de lado.
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