¿Qué harían si se enteran de que la persona de quien están enamorados ha decidido borrarlos de su vida y de su mente?
Y que todo lo que vivieron, soñaron, caminaron y planearon juntos sea borrado como si de cinta magnética se tratara, que al exponerla a un imán se borre por partes.
Eso es lo que pasa con Joel. Un día se da cuenta que su novia ha decidido borrarlo de su vida, por lo tanto no lo conoce, no sabe quién es el. Para ella, él no existe, porque lo ha borrado completamente de su memoria.
En venganza, Joel decide practicarse el mismo procedimiento. Y a la mitad de éste se arrepiente pero por más que intenta, no consigue detenerlo. Sin embargo... bueno, vean la película.
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, es una película que me hizo pensar en el "si yo
pudiera" y preguntarme si borraría algo de mi vida.
Decidí que de tener la oportunidad, -tal vez- borraría uno o dos momentos de mi vida. Pero luego pensé que si borro alguna de mis vivencias, tal vez tarde o temprano éste llegaría a mí de una forma o de otra, como sucede en el filme. A Joel y su novia, el asunto de "borrar la mente" prácticamente les explota en la cara y se vuelven a encontrar.
En fin. Mi idea no es contar la película, sino plantear lo que se me ocurrió después de verla.
¿Alguien puede contar la cantidad de veces que ha deseado borrar alguna parte de su vida? ¿Creen que esto NO tenga repercusiones?¿De verdad sería benéfico deshacernos de situaciones que nos han dejado como enseñanza algo de valor?
Admitámoslo: los errores siempre conllevan una lección de vida (como suelo llamar a todo lo que me deja algún aprendizaje). Si a mí me diera por borrar mis lecciones de andar en bicicleta no recordaría cómo subir a una, ¡y ni pensar en andar en motocicleta! El no recordar que aprendí a andar en bicicleta en la calle donde vivía en ese entonces, ayudada por los hijos de la vecina (que después se convirtió en comadre de mi mamá) y que me caí sólo dos veces, porque Sergio y Héctor me ayudaron a sostenerme. O la lección primordial: mantener el equilibrio. El saber reaccionar y comportarse en cada situación es lo que hemos aprendido a través de nuestras vidas. ¿Qué sucedería si no supiéramos cómo hacerlo? O bien, desde el punto de vista de la película ¿qué tal si pido borrar al amor de mi vida de mi mente (ése que aún no he encontrado)? ¿Sucederá lo mismo? ¿Será capaz mi mente de volverse tan fuerte como para recordarlo si es que lo vuelvo a ver? ¿Reconocerían los vestigios internos de lo que vivimos juntos, a ese ser humano? ¿Volvería a amarlo?
Si mi mente quedara vacía y le fuera imposible recordar besos, abrazos, momentos vividos que marcaron mi alma; simple y llanamente resultaría en que YO ya no sería totalmente yo. Sería "menos que mí misma" ya que al perder parte de mi mente, de mis recuerdos, se perdería una parte de mi esencia.
Es por eso que he decidido que no quiero borrar mis experiencias.
Todas me han dejado algo, bueno o malo pero he aprendido de ello. Por encima de los errores cometidos, están las enseñanzas: no meter los dedos en el contacto, no exponerme al fuego. Enamorarme cuantas veces sea posible porque, admitámoslo, enamorarse es fenomenal aunque duela. Darse de frente contra el muro del desamor, la decepción y el sufrimiento; es más que el placer oculto de alguien invisible que juega con nuestro destino viendo cómo nos retorcemos cual babosa bañada de sal. Romperse la madre por amor, es casi tan lindo como rompérsela cayendo de una bicicleta a los 7 años. Es APRENDIZAJE.
Eso es lo que nos hace más humanos. Y bienvenido sea el nuevo amor!
Y que todo lo que vivieron, soñaron, caminaron y planearon juntos sea borrado como si de cinta magnética se tratara, que al exponerla a un imán se borre por partes.
Eso es lo que pasa con Joel. Un día se da cuenta que su novia ha decidido borrarlo de su vida, por lo tanto no lo conoce, no sabe quién es el. Para ella, él no existe, porque lo ha borrado completamente de su memoria.
En venganza, Joel decide practicarse el mismo procedimiento. Y a la mitad de éste se arrepiente pero por más que intenta, no consigue detenerlo. Sin embargo... bueno, vean la película.
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, es una película que me hizo pensar en el "si yo
pudiera" y preguntarme si borraría algo de mi vida.
Decidí que de tener la oportunidad, -tal vez- borraría uno o dos momentos de mi vida. Pero luego pensé que si borro alguna de mis vivencias, tal vez tarde o temprano éste llegaría a mí de una forma o de otra, como sucede en el filme. A Joel y su novia, el asunto de "borrar la mente" prácticamente les explota en la cara y se vuelven a encontrar.
En fin. Mi idea no es contar la película, sino plantear lo que se me ocurrió después de verla.
¿Alguien puede contar la cantidad de veces que ha deseado borrar alguna parte de su vida? ¿Creen que esto NO tenga repercusiones?¿De verdad sería benéfico deshacernos de situaciones que nos han dejado como enseñanza algo de valor?
Admitámoslo: los errores siempre conllevan una lección de vida (como suelo llamar a todo lo que me deja algún aprendizaje). Si a mí me diera por borrar mis lecciones de andar en bicicleta no recordaría cómo subir a una, ¡y ni pensar en andar en motocicleta! El no recordar que aprendí a andar en bicicleta en la calle donde vivía en ese entonces, ayudada por los hijos de la vecina (que después se convirtió en comadre de mi mamá) y que me caí sólo dos veces, porque Sergio y Héctor me ayudaron a sostenerme. O la lección primordial: mantener el equilibrio. El saber reaccionar y comportarse en cada situación es lo que hemos aprendido a través de nuestras vidas. ¿Qué sucedería si no supiéramos cómo hacerlo? O bien, desde el punto de vista de la película ¿qué tal si pido borrar al amor de mi vida de mi mente (ése que aún no he encontrado)? ¿Sucederá lo mismo? ¿Será capaz mi mente de volverse tan fuerte como para recordarlo si es que lo vuelvo a ver? ¿Reconocerían los vestigios internos de lo que vivimos juntos, a ese ser humano? ¿Volvería a amarlo?
Si mi mente quedara vacía y le fuera imposible recordar besos, abrazos, momentos vividos que marcaron mi alma; simple y llanamente resultaría en que YO ya no sería totalmente yo. Sería "menos que mí misma" ya que al perder parte de mi mente, de mis recuerdos, se perdería una parte de mi esencia.
Es por eso que he decidido que no quiero borrar mis experiencias.
Todas me han dejado algo, bueno o malo pero he aprendido de ello. Por encima de los errores cometidos, están las enseñanzas: no meter los dedos en el contacto, no exponerme al fuego. Enamorarme cuantas veces sea posible porque, admitámoslo, enamorarse es fenomenal aunque duela. Darse de frente contra el muro del desamor, la decepción y el sufrimiento; es más que el placer oculto de alguien invisible que juega con nuestro destino viendo cómo nos retorcemos cual babosa bañada de sal. Romperse la madre por amor, es casi tan lindo como rompérsela cayendo de una bicicleta a los 7 años. Es APRENDIZAJE.
Eso es lo que nos hace más humanos. Y bienvenido sea el nuevo amor!
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3 comentarios:
Las cosas malas, te hacen aprender, sí, pero siento que las buenas, te harían aprender mucho mejor, pero muchas personas no suelen ver lo bueno, todo depende de la persona... casi nunca me sé explicar, soy un tanto más estúpida jaja xD
A mi si me gustaría borrar un suceso de mi vida, al menos creo que no lo merecí, digo, no vivo a la expensa de éste recuerdo, a veces lo revivo con vergüenza, aún no lo sé manejar como tal, y quizá me dió la lección de saber que hay personas tan miserables como admirables, posiblemente esa es mi lección, o tal vez el empuje de leer un libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez jajajaaja que valor!... momento... no fue tan desagradable leerlo jaja si me vi un tanto reflejada y lo tomé con un poco de humor, como bien decías ama, ésta cualidad de poder exprimirle el humor a una desgracia, es una cualidad extraordinaria.
De ese libro me gusto la frase:
"Lo que arruina la vida no es un acontecimiento sino la interpretación que se le da"
Y con esto, me quedo pensando:
¿Cómo puedes interpretar de otra manera a la mierda cuando sólo es eso?
Con toda razón, los buenos momentos también dejan enseñanzas... pero de caer y levantarse, aprende uno a no volver a tropezar.
Eso es lo que conllevan las cageteadas de la vida.
Mi'ja como siempre, acertada e intensa!
Todo recuerdo puede ser borrado, pero su sombra siempre quedará presente. Hay instantes q puedes omitir en tu vida y hacer de cuenta q nunca pasaron, pero siempre va a haber algo q lo disparé de tu subconsciente, es esa estela q dejó a su paso ese momento y que nunca podrás desaparecer. Yo creo q eso mismo es lo que nos va dando una conciencia universal, ese cúmulo de momentos que se tornan en algunos casos aprendizajes o emociones y que se heredan.
Por otra parte sumergirse en el mundo onírico, y vivir ese sueño lucido le permite conectarse con ella y vivenviar ese momento, aprendiendo a controlar su mente (aunque al final no lo logra) en el estado mental en el que se encuentra. Eso no es ficción, algunos le llaman "ensoñar" y permite abrir una puerta a todo un mundo. Lo que lo motivó no pudo haber sido otra cosa más que el amor que sentia por ella, nada mejor q un sentimiento tan puro e intenso.
De esta película me encanta la fragmentación del tiempo, pero sobre todo que en ocasiones hacemos cosas q parecieran sin sentido, y zas!!!, cuando menos te lo esperas descubres q las cosas suceden por algo. Nada de casualidades, puras causalidades!.
Mi película favoritaaa!!!!
M3rlín.
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